HAY COSTUMBRES QUE SE PIERDEN
Aquel joven castellano que supo de mar y cielo se sintió como un humano que sabe buscar consuelo. Llegando a un pueblo de Soria no logró pisar sendero, y se notó que no es gloria el sentirse caballero, Hay costumbres que se pierden sobre los pueblos desiertos, aunque las tierras no venden allí quedaron los muertos. Se marcharon en silencio sin pregonar su salida, nadie quiso poner precio de dejar allí su vida. Las soledades flotando, las fincas medio perdidas, los huertos se van quedando sin ver gentes prometidas. Hay costumbres que volaron, lo lamentan las ermitas, pocas costumbres quedaron donde las gentes no gritan. Lamentando despoblados, con sus casas medio hundidas, con faroles apagados y muchas fincas perdidas. Con la mirada serena cuando las noches palpitan, algunos hablan de pena si las hormigas se agitan. Hay costumbres que se alejan entre pasiones perdidas, aquellas cosas complejas no se sienten protegidas.
Despoblados del silencio entre soledades frías, nadie quiere ser el necio de aguantar terribles vías. Las noches guardan misterio, hay sombras en las colinas, si miras al cementerio puedes ver frases divinas. La noche viene callada, las sombras marchan erguidas, es dulce la madrugada si ves pasiones sentidas. Despoblados sin futuro, sendas que siguen cerradas, en este tiempo tan duro temes las noches quebradas. Las costumbres siguen muertas, las personas olvidadas, apenas algunas puertas pudieran estar cerradas. Cuando los misterios brotan en las tierras marginadas, pueden hablar de derrotas en las noches angustiadas. La tarde viene luciendo ese sol que siempre marca, mientras vivimos sintiendo lo que el despoblado abarca. G X Cantalapiedra.
Aquel joven castellano que supo de mar y cielo se sintió como un humano que sabe buscar consuelo. Llegando a un pueblo de Soria no logró pisar sendero, y se notó que no es gloria el sentirse caballero, Hay costumbres que se pierden sobre los pueblos desiertos, aunque las tierras no venden allí quedaron los muertos. Se marcharon en silencio sin pregonar su salida, nadie quiso poner precio de dejar allí su vida. Las soledades flotando, las fincas medio perdidas, los huertos se van quedando sin ver gentes prometidas. Hay costumbres que volaron, lo lamentan las ermitas, pocas costumbres quedaron donde las gentes no gritan. Lamentando despoblados, con sus casas medio hundidas, con faroles apagados y muchas fincas perdidas. Con la mirada serena cuando las noches palpitan, algunos hablan de pena si las hormigas se agitan. Hay costumbres que se alejan entre pasiones perdidas, aquellas cosas complejas no se sienten protegidas.
Despoblados del silencio entre soledades frías, nadie quiere ser el necio de aguantar terribles vías. Las noches guardan misterio, hay sombras en las colinas, si miras al cementerio puedes ver frases divinas. La noche viene callada, las sombras marchan erguidas, es dulce la madrugada si ves pasiones sentidas. Despoblados sin futuro, sendas que siguen cerradas, en este tiempo tan duro temes las noches quebradas. Las costumbres siguen muertas, las personas olvidadas, apenas algunas puertas pudieran estar cerradas. Cuando los misterios brotan en las tierras marginadas, pueden hablar de derrotas en las noches angustiadas. La tarde viene luciendo ese sol que siempre marca, mientras vivimos sintiendo lo que el despoblado abarca. G X Cantalapiedra.