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EL UCERO ME DESPIERTA
Esas noches placenteras
donde brillan los luceros,
son grises en sementeras
entre gestos traicioneros.
Desde mi casa le miro,
desde mi balcón le siento,
pienso que siempre le admiro
y que su fuerza presiento.
Aguas que marchan al Duero
con su brisa de arrogancia,
muchos dicen que El Ucero
es un Río de elegancia.
Le guardan bien las murallas
sin sentirse nunca lejos,
a veces rompe las vallas
y se quita sus complejos.
Caminar por sus orillas
tiene mucho de leyenda
sus aguas de noche brillan
viendo La Luna en su senda.
El Ucero va tranquilo,
sigue el camino del Duero,
sobre su brisa perfilo
un frío que suena acero.
El Burgo le va admirando
con su caudal pasajero,
en su ambiente vas notando
un recorrido altanero.
Sus puentes son los testigos
de ver como pasa el tiempo,
y teme sufrir castigos
algún tan cercano templo.
G X Cantalapiedra.
Esas noches placenteras
donde brillan los luceros,
son grises en sementeras
entre gestos traicioneros.
Desde mi casa le miro,
desde mi balcón le siento,
pienso que siempre le admiro
y que su fuerza presiento.
Aguas que marchan al Duero
con su brisa de arrogancia,
muchos dicen que El Ucero
es un Río de elegancia.
Le guardan bien las murallas
sin sentirse nunca lejos,
a veces rompe las vallas
y se quita sus complejos.
Caminar por sus orillas
tiene mucho de leyenda
sus aguas de noche brillan
viendo La Luna en su senda.
El Ucero va tranquilo,
sigue el camino del Duero,
sobre su brisa perfilo
un frío que suena acero.
El Burgo le va admirando
con su caudal pasajero,
en su ambiente vas notando
un recorrido altanero.
Sus puentes son los testigos
de ver como pasa el tiempo,
y teme sufrir castigos
algún tan cercano templo.
G X Cantalapiedra.