CUANDO SE VIVEN RECUERDOS. XXX
Un amigo comentaba, cuando se viven recuerdos quedan las casas cerradas. Era dura la sentencia, era clara la mañana, sin preguntar a la ciencia la vida se vuelve vana. Coge la maleta y vete de esa tierra castellana, no quieras poner membrete a la condición humana. Cuando se viven recuerdos con sonidos de campanas, no llores ciertos momentos si tus palabras se afanan. Hay recuerdos que se llevan en la mente y en el alma, a veces cuando te llaman pudieras romper la calma. Vivir de nuevo recuerdos sobre las tierras sorianas, buscando los tiempos cuerdos con tañidos de campanas. Si quieres mirar al cielo en las noches más cerradas, no quieras hallar consuelo ni buscar brisas heladas. Sentir el tiempo pasado sobre tu vida anhelada, es vivir equivocado con mucha fe desplomada. Dejar que la noche marche, no debéis gritar mañana, que solo el silencio enganche a gentes que viven sanas. El tiempo pasa ligero, sin preguntar si reclama, el mago más embustero pudiera tener su calma. La Noche viene llegando, y esta la tarde entornada, el hielo se va quedando sobre las losas heladas. Cuando se viven recuerdos entre pinos y besanas, se reclaman los momentos de las pasiones sorianas, No brindemos a la Luna, que la noche vino rara, ni soñemos con fortuna por la tierra castellana. Esta noche tienen frío esas riberas sorianas, si miras a cualquier río ves sus orillas heladas. Mañana puede que brillen esas tremendas escarchas, sobre praderas que humillen a las más grandes jornadas. Cuando los pinos relucen en las frías madrugadas, parece que se traslucen buscando nuevas jornadas. G X Cantalapiedra.
Un amigo comentaba, cuando se viven recuerdos quedan las casas cerradas. Era dura la sentencia, era clara la mañana, sin preguntar a la ciencia la vida se vuelve vana. Coge la maleta y vete de esa tierra castellana, no quieras poner membrete a la condición humana. Cuando se viven recuerdos con sonidos de campanas, no llores ciertos momentos si tus palabras se afanan. Hay recuerdos que se llevan en la mente y en el alma, a veces cuando te llaman pudieras romper la calma. Vivir de nuevo recuerdos sobre las tierras sorianas, buscando los tiempos cuerdos con tañidos de campanas. Si quieres mirar al cielo en las noches más cerradas, no quieras hallar consuelo ni buscar brisas heladas. Sentir el tiempo pasado sobre tu vida anhelada, es vivir equivocado con mucha fe desplomada. Dejar que la noche marche, no debéis gritar mañana, que solo el silencio enganche a gentes que viven sanas. El tiempo pasa ligero, sin preguntar si reclama, el mago más embustero pudiera tener su calma. La Noche viene llegando, y esta la tarde entornada, el hielo se va quedando sobre las losas heladas. Cuando se viven recuerdos entre pinos y besanas, se reclaman los momentos de las pasiones sorianas, No brindemos a la Luna, que la noche vino rara, ni soñemos con fortuna por la tierra castellana. Esta noche tienen frío esas riberas sorianas, si miras a cualquier río ves sus orillas heladas. Mañana puede que brillen esas tremendas escarchas, sobre praderas que humillen a las más grandes jornadas. Cuando los pinos relucen en las frías madrugadas, parece que se traslucen buscando nuevas jornadas. G X Cantalapiedra.