EL BURGO DE OSMA ES DESTINO
Cuantas veces se soñaba con pisar el Burgo de Osma, cuantos días que nevaba pasamos aquella loma. Eran los inviernos crudos como decía la gente, se notaban tan eternos que presentías su ambiente. En aquella fría zona de tan precioso paisaje, mucho la gente razona si la nieve traza anclaje. Días del sufrido viento entre fuertes vendavales, se nota su sentimiento que entiende fríos normales. La nieve sobre las cumbres con sus tremendas heladas, al mirarlas se descubren muchas nieves congeladas. Hoy que va cambiando el tiempo, aunque existen escarchadas, las casas guardan inventos y se notan calentadas. El paisaje del Ucero tiene sus puertas marcadas, es afluente del Duero y se ven aguas heladas. Varios grados bajo cero, con su sencillez soñada, el hielo parece acero en alguna madrugada. El Abión suspirando tiene escarchas contempladas, sus aguas vienen llegando con heladas marginadas. Piedras y losas testigos de estas épocas marcadas, que el frío deja castigos sobre las casas cerradas. El Burgo de Osma comprende que es dura su madrugada, y los álamos entienden que es época congelada. El Duero sigue expectante de ver llegar al Ucero, se nota cualquier instante que tienen su ROMANCERO. Ríos llenos de coraje, con fríos del duro invierno, en esta tierra de anclaje el amor parece tierno. Caminamos hacia El Burgo entre fríos y aguacero, la tierra nunca es un yugo si el amor es lo primero. Sentir las losas sin prisa, caminar entre los hielos, a veces notas la brisa que suele causar consuelos. El Cañón del Río Lobos sabe lo que estoy diciendo, a veces pisas recodos donde sigues padeciendo. Nadie comenta su frio, solo se sufre con viento, El Ucero como Río le notó su sentimiento. Hay murallas que son fuertes y comprenden los caminos, nadie comenta las suertes ni los negros desatinos.
G X Cantalapiedra.
Cuantas veces se soñaba con pisar el Burgo de Osma, cuantos días que nevaba pasamos aquella loma. Eran los inviernos crudos como decía la gente, se notaban tan eternos que presentías su ambiente. En aquella fría zona de tan precioso paisaje, mucho la gente razona si la nieve traza anclaje. Días del sufrido viento entre fuertes vendavales, se nota su sentimiento que entiende fríos normales. La nieve sobre las cumbres con sus tremendas heladas, al mirarlas se descubren muchas nieves congeladas. Hoy que va cambiando el tiempo, aunque existen escarchadas, las casas guardan inventos y se notan calentadas. El paisaje del Ucero tiene sus puertas marcadas, es afluente del Duero y se ven aguas heladas. Varios grados bajo cero, con su sencillez soñada, el hielo parece acero en alguna madrugada. El Abión suspirando tiene escarchas contempladas, sus aguas vienen llegando con heladas marginadas. Piedras y losas testigos de estas épocas marcadas, que el frío deja castigos sobre las casas cerradas. El Burgo de Osma comprende que es dura su madrugada, y los álamos entienden que es época congelada. El Duero sigue expectante de ver llegar al Ucero, se nota cualquier instante que tienen su ROMANCERO. Ríos llenos de coraje, con fríos del duro invierno, en esta tierra de anclaje el amor parece tierno. Caminamos hacia El Burgo entre fríos y aguacero, la tierra nunca es un yugo si el amor es lo primero. Sentir las losas sin prisa, caminar entre los hielos, a veces notas la brisa que suele causar consuelos. El Cañón del Río Lobos sabe lo que estoy diciendo, a veces pisas recodos donde sigues padeciendo. Nadie comenta su frio, solo se sufre con viento, El Ucero como Río le notó su sentimiento. Hay murallas que son fuertes y comprenden los caminos, nadie comenta las suertes ni los negros desatinos.
G X Cantalapiedra.