ERAN DUDAS SIN SALIDA
En aquel pueblo castellano de la provincia de Soria, la voz de cualquier humano era respetar la historia. Por las tardes muchos días recorriendo la memoria, hablaban de noches frías buscando siempre la gloria. La emigración de salida era su duda constante, pensaban si habrá salida para el sufrido emigrante. Los amigos reunidos cada cual con su talante, los pensamientos erguidos sin verles nunca arrogantes. Fueron noches de penumbras, eran problemas derechos, nadie las penas deslumbran cuando labras los barbechos. Entre mitos y proclamas no ves caminos malhechos, las soledades reclaman otros vientos más derechos. Eran dudas todos días, eran los sufridos vientos, que no quieren agonías si están los campos desiertos. Preparando la maleta para ser un emigrante, se nota su mente inquieta que busca su sueño errante. Las dudas quedan volando sobre los campos resecos, a veces se van llorando al ver perdidos sus flecos. El tiempo se va volando sin preguntar por los hechos, la fe sigue tiritando entre rastrojos desechos. Sin lagrimas se marcharon por diferentes caminos, los jóvenes si pensaron lo duro de los destinos. Con la mirada en el cielo y los pies sobre la tierra, la vida busca el consuelo con el misterio que encierra. No pregones tu salida ni firmes un compromiso, si tu vida ves erguida no pongas ningún aviso. No dudes de tu sentido ni quieras borrar trincheras, ni quieras verte vencido sin abrazar tu bandera. G X Cantalapiedra.
En aquel pueblo castellano de la provincia de Soria, la voz de cualquier humano era respetar la historia. Por las tardes muchos días recorriendo la memoria, hablaban de noches frías buscando siempre la gloria. La emigración de salida era su duda constante, pensaban si habrá salida para el sufrido emigrante. Los amigos reunidos cada cual con su talante, los pensamientos erguidos sin verles nunca arrogantes. Fueron noches de penumbras, eran problemas derechos, nadie las penas deslumbran cuando labras los barbechos. Entre mitos y proclamas no ves caminos malhechos, las soledades reclaman otros vientos más derechos. Eran dudas todos días, eran los sufridos vientos, que no quieren agonías si están los campos desiertos. Preparando la maleta para ser un emigrante, se nota su mente inquieta que busca su sueño errante. Las dudas quedan volando sobre los campos resecos, a veces se van llorando al ver perdidos sus flecos. El tiempo se va volando sin preguntar por los hechos, la fe sigue tiritando entre rastrojos desechos. Sin lagrimas se marcharon por diferentes caminos, los jóvenes si pensaron lo duro de los destinos. Con la mirada en el cielo y los pies sobre la tierra, la vida busca el consuelo con el misterio que encierra. No pregones tu salida ni firmes un compromiso, si tu vida ves erguida no pongas ningún aviso. No dudes de tu sentido ni quieras borrar trincheras, ni quieras verte vencido sin abrazar tu bandera. G X Cantalapiedra.