NO SE PRECISA ESCALERA
En estas tierras del Burgo de Osma, no se precisa escalera para subir al madero, ni pensar que allí en su loma pudieras gastar dinero. Si te sientes penitente cargado de tradiciones, debes de tener presente sus sencillas oraciones. No precisas escaleras para quitar esos clavos, al Jesús del Nazareno que no quiere ver esclavos. Sentir la tierra que grita en distintas ocasiones, y ver que la fe se agita para alcanzar sus razones. El Burgo tiene leyendas de sus tiempos ancestrales, Uxama tuvo las riendas de otros tiempos más normales. No busques una escalera en las tierras castellanas, si el amor siempre se espera veremos jornadas sanas. La escalera de Machado nos deja muy sorprendidos, su Saeta va llorando por los campos deprimidos. No debes romper costumbres en estas tierras sorianas, tan sólo atiza las lumbres en esas frías mañanas. Jesucristo sigue activo con sus heridas marcadas, no importa que sea festivo ni ver las fechas grabadas. Entonando el miserere entre voces machacadas, es posible que alguien rece con lagrimas empañadas. Las carracas van sonando, la luz parece impregnada, las almas siguen pensando en la dura encrucijada. Podremos notar silencio, ver la tarde encandilada, sin poner a nada precio, la noche sigue esperada. Hay sentimientos de siempre, con luces medio apagadas, donde lo piensa la mente en estás noches soñadas. Semana Santa en El Burgo, con sombras que son marcadas, en los más serios barullos se ven personas templadas. No vale llorar la fiesta, ni gritar tras la ventana, en esta tierra de cuesta nadie quiere vida vana. Sigue El Ucero corriendo, sin ver a su cauce calma, el Río llega fingiendo que pudiera tener alma. G X Cantalapiedra.
En estas tierras del Burgo de Osma, no se precisa escalera para subir al madero, ni pensar que allí en su loma pudieras gastar dinero. Si te sientes penitente cargado de tradiciones, debes de tener presente sus sencillas oraciones. No precisas escaleras para quitar esos clavos, al Jesús del Nazareno que no quiere ver esclavos. Sentir la tierra que grita en distintas ocasiones, y ver que la fe se agita para alcanzar sus razones. El Burgo tiene leyendas de sus tiempos ancestrales, Uxama tuvo las riendas de otros tiempos más normales. No busques una escalera en las tierras castellanas, si el amor siempre se espera veremos jornadas sanas. La escalera de Machado nos deja muy sorprendidos, su Saeta va llorando por los campos deprimidos. No debes romper costumbres en estas tierras sorianas, tan sólo atiza las lumbres en esas frías mañanas. Jesucristo sigue activo con sus heridas marcadas, no importa que sea festivo ni ver las fechas grabadas. Entonando el miserere entre voces machacadas, es posible que alguien rece con lagrimas empañadas. Las carracas van sonando, la luz parece impregnada, las almas siguen pensando en la dura encrucijada. Podremos notar silencio, ver la tarde encandilada, sin poner a nada precio, la noche sigue esperada. Hay sentimientos de siempre, con luces medio apagadas, donde lo piensa la mente en estás noches soñadas. Semana Santa en El Burgo, con sombras que son marcadas, en los más serios barullos se ven personas templadas. No vale llorar la fiesta, ni gritar tras la ventana, en esta tierra de cuesta nadie quiere vida vana. Sigue El Ucero corriendo, sin ver a su cauce calma, el Río llega fingiendo que pudiera tener alma. G X Cantalapiedra.