EL BURGO DE OSMA: UNA NOCHE POR TIERRAS DE SORIA ...

UNA NOCHE POR TIERRAS DE SORIA
Una noche de esas de calor de las más temidas en Soria, ya que por esas tierras no suelen ser noches calientes, siempre refresca, salimos de cierto pueblo andando hacia el Puerto de Recuerda, El monte de enebros te daba la impresión de estar en un lugar apartado de la civilización, un bromista de los cinco amigos que paseábamos a las once de la noche, empezó haciendo el alarido de los lobos en el monte, al principio no encontraba respuesta, pero una vez que repitió su aullido o alarido, un eco de animal salvaje se dejó notar, los cinco amigos sin dudarlo nos sorprendió aquel alarido, parecido al del amigo bromista, y enseguida cambiamos de ruta, volviendo deprisa hacia el pueblo cercano. El miedo se hizo presente, ningún coche circulaba por dicha carretera, que es la del Burgo de Osma, Atienza, la soledad más absoluta reinaba en aquel entorno, pero las miradas hacia atrás no cesaban, fueron como unos 30, minutos de guardar silencio, y escuchar a los grillos del monte, Llegando al pueblo empezaron las sonrisas, pero sin dejar de mirar hacia el monte, por si de verdad los lobos bajaran a pedir cuentas, Alguien comentó en aquellas fechas, que un coche con un individuo dentro, pasaba todas las mañanas aquel monte, para dejar comida a una manada de lobos pequeños, No sé si fue verdad, o solo un falsa alarma, pero a las gentes de aquel territorio les pusieron en guardia, ya que tenían ganado lanar, ovejas y cabras, y estaban un poco asustados con dichas previsiones, que pudieran ser fatales para su ganado y ellos, como seres humanos. Tenían miedo atroz a dichos animales, por ser sanguinarios y no respetar a nada cuando el hambre les pone al ataque, De poco sirven los consejos cuando los daños te dejan fastidiado, y el temor a un ataque de una manada de lobos, todos los vecinos de aquellos pueblos, que hoy día son casi despoblados, tienen miedo ya que cuando un zorro se pasea por sus calles a medio día como yo lo vi, los gallineros se cierran a cal y canto, para evitar que las gallinas sean atacadas por dicho animal, Espero que esas predicciones se hayan borrado, y que sus ovejas sigan pastando en el monte, para evitar que las hierbas crezcan demasiado. Y no veamos ningún peligro en los montes abandonados. G X Cantalapiedra.