SIGUIENDO EL RÍO UCERO
La memoria no se achica
ni pierde su fortaleza,
el aire que se respira
te da salud sin torpeza.
Caminando junto al Río
sin pensar en las tibiezas,
la sombra da escalofrío
con piedras de fortaleza.
Canteras abandonadas
en aquel desfiladero,
hay muchas huellas marcadas
que no costaron dinero.
La Atalaya musulmana
vigilante permanente,
hoy parece Castellana
al ser parte del ambiente.
El Burgo de Osma te marca
pisando sus viejas losas,
y en el pasado te embarca
con sus historias dichosas.
El Ucero tiene sombras
que parecen entonadas,
algunas veces te asombras
en las tardes encantadas.
Por el Puente del Suicida
El Ucero va corriendo,
cualquiera tarde afligida
le sentirás ir sufriendo.
La Güera sigue esperando,
La Rasa sabe de esperas,
y el Duero se va animando
sin ver grandes las laderas.
G X Cantalapiedra.
La memoria no se achica
ni pierde su fortaleza,
el aire que se respira
te da salud sin torpeza.
Caminando junto al Río
sin pensar en las tibiezas,
la sombra da escalofrío
con piedras de fortaleza.
Canteras abandonadas
en aquel desfiladero,
hay muchas huellas marcadas
que no costaron dinero.
La Atalaya musulmana
vigilante permanente,
hoy parece Castellana
al ser parte del ambiente.
El Burgo de Osma te marca
pisando sus viejas losas,
y en el pasado te embarca
con sus historias dichosas.
El Ucero tiene sombras
que parecen entonadas,
algunas veces te asombras
en las tardes encantadas.
Por el Puente del Suicida
El Ucero va corriendo,
cualquiera tarde afligida
le sentirás ir sufriendo.
La Güera sigue esperando,
La Rasa sabe de esperas,
y el Duero se va animando
sin ver grandes las laderas.
G X Cantalapiedra.