Luz ahora: 0,12661 €/kWh

EL BURGO DE OSMA: A QUIEN IBAS A BUSCAR, ...

A QUIEN IBAS A BUSCAR,
Se le cruzaron los nervios, su mente no comprendía la imagen de aquella mujer a la que tanto quería. Fueron años penitentes, eran muchas las porfías, aquella mujer casada su juventud la perdía. El hombre que fue contento, soñando vivir la vida, y de pronto fue logrando, una estampa deprimida. Al estar frente a la puerta de la mujer que él quería, notó que ya no era aquella que de joven pretendía. El hombre quedo perplejo, sus ojos no distinguían, se le formo un gran complejo de aquella mujer querida. No pudo darle razones, ella lo noto enseguida, se perdieron emociones en la tarde deprimida. Sólo cruzaron dos frases, el hombre callo sin ira, ya no quedaban las bases de un amor de fantasía. El tiempo se llevó todo, la guapura no existía, el tiempo dejaba lodo y los años se escribían. No pudo seguir hablando aquel hombre de porfía, por detrás iba dejando un sueño de poesía. La mujer volvió a su casa, ella no se arrepentía, sabe que los años pasan sin saber de hipocresía. No hay motivos para amores, ni tiempos sin adjetivos, cuando llegan los dolores todos sabemos motivos. A quien ibas a buscar le preguntaba un amigo, no te quiero ver llorar ni pensar que fue un castigo. La vida nos va dejando muchos sueños deprimidos, sin querer vamos logrando algunos sueños perdidos. No busques entre nosotros aquel amor siendo niños, piensas que son muchos rotos los desprecios de cariños. A quien ibas a buscar, no te sientas lazarillo, no debieras de llorar ni sentirte como un grillo. Por los campos castellanos no llores como un chiquillo, todos los seres humanos sufrimos llanto sencillo. Sin desgarros en la mente, sin esperar lo divino, debemos tener presente el alma del adivino. Atrás quedaron recuerdos, que siempre fueron testigos, dicen que viven lejanos de los penosos castigos. Coge tu maleta y vete, no te sientas deprimido, cuando el amor no apetece eres un tiempo escondido. G X Cantalapiedra.