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ESCUCHANDO EN UNA TERRAZA
Esta tarde escuchando en una terraza ciertos comentarios, empecé a pensar en que hay males que los producen a veces los medicamentos, el caso que yo estoy pasando, con la vacuna del Herpes, inyectada el día 8 de marzo, de este año, y que me tiene bastante invalido. El señor que lo comentaba parecía ser científico, y hablaba de muchos casos con sus amigables amigos de la terraza, donde con tan solo escucharle te ponías peor de lo que aún estoy, Comentaba la cantidad de veneno que llevan algunas medicinas, y no digamos de las vacunas, que se empezaron a fabricar para salvar vidas, pero que algunas veces fue al revés, se llevaron vidas de calle. La tarde y el café que tomamos, querían pasar un buen rato, pero solo escuchando algunas explicaciones me quede medio mudo, no me quedaban fuerzas para levantarme del sillón, y además me agradaba oír hablar a este señor con sus explicaciones razonadas, pase allí como una hora, me pareció tan especial aquel tema, que cuando intente echar andar, me dolía hasta la cintura, el miedo a la muerte te parece mucho más cercano, al escuchar a gente que conoce los medicamentos y sus causas secundarias, es como cuando uno se emborrachó siendo joven, que al día siguiente pasabas la resaca, y te sentías mucho peor que el día anterior. Los seres humanos somos a veces cobayas de experimento, donde al que le toca la mala suerte, esta fastidiado por mucho tiempo, o te lleva al final de tu vida. Sin poder reclamar nada contra esas empresas que se hacen millonarias con el símbolo de salvar vidas. En otra fecha cualquiera hubiera pasado del tema, ahora con lo que llevo pasado, cualquier tema de estos me sobresalta. Al verle difícil de arreglar, y estar pasando muchas horas con dolores, que no sabes el por qué se han ido extendiendo sobre tu cuerpo, y no le hallas nada para calmarte en esos duros momentos. Antes de vacunarme del Herpes, andaba unos quince kilómetros diarios, ahora ni la mitad, y arrastrando dolores, que tengo que pasar para no quedarme invalido en un sillón de mi casa. La vida nos cambia, no queremos cambiarla, pero a veces te desesperas al ver en tan poco tiempo como caminas de torpe. Por querer salvarte de un Herpes que nadie de mi familia lo ha sufrido. Que La Madre Naturaleza me ayude a seguir adelante sin tantos problemas.
G X Cantalapiedra. 2 – 5 – 2023.
Esta tarde escuchando en una terraza ciertos comentarios, empecé a pensar en que hay males que los producen a veces los medicamentos, el caso que yo estoy pasando, con la vacuna del Herpes, inyectada el día 8 de marzo, de este año, y que me tiene bastante invalido. El señor que lo comentaba parecía ser científico, y hablaba de muchos casos con sus amigables amigos de la terraza, donde con tan solo escucharle te ponías peor de lo que aún estoy, Comentaba la cantidad de veneno que llevan algunas medicinas, y no digamos de las vacunas, que se empezaron a fabricar para salvar vidas, pero que algunas veces fue al revés, se llevaron vidas de calle. La tarde y el café que tomamos, querían pasar un buen rato, pero solo escuchando algunas explicaciones me quede medio mudo, no me quedaban fuerzas para levantarme del sillón, y además me agradaba oír hablar a este señor con sus explicaciones razonadas, pase allí como una hora, me pareció tan especial aquel tema, que cuando intente echar andar, me dolía hasta la cintura, el miedo a la muerte te parece mucho más cercano, al escuchar a gente que conoce los medicamentos y sus causas secundarias, es como cuando uno se emborrachó siendo joven, que al día siguiente pasabas la resaca, y te sentías mucho peor que el día anterior. Los seres humanos somos a veces cobayas de experimento, donde al que le toca la mala suerte, esta fastidiado por mucho tiempo, o te lleva al final de tu vida. Sin poder reclamar nada contra esas empresas que se hacen millonarias con el símbolo de salvar vidas. En otra fecha cualquiera hubiera pasado del tema, ahora con lo que llevo pasado, cualquier tema de estos me sobresalta. Al verle difícil de arreglar, y estar pasando muchas horas con dolores, que no sabes el por qué se han ido extendiendo sobre tu cuerpo, y no le hallas nada para calmarte en esos duros momentos. Antes de vacunarme del Herpes, andaba unos quince kilómetros diarios, ahora ni la mitad, y arrastrando dolores, que tengo que pasar para no quedarme invalido en un sillón de mi casa. La vida nos cambia, no queremos cambiarla, pero a veces te desesperas al ver en tan poco tiempo como caminas de torpe. Por querer salvarte de un Herpes que nadie de mi familia lo ha sufrido. Que La Madre Naturaleza me ayude a seguir adelante sin tantos problemas.
G X Cantalapiedra. 2 – 5 – 2023.