FUERON AL BURGO A COMER TORREZNOS
Aquel matrimonio que desde Madrid ciudad, se dirigieron al Burgo de Osma, para poder degustar sus famosos torreznos, que llevaban años queriendo visitar dicha ciudad. Fueron dos días de llenarse a fondo de tan preciada comida, en distintos bares del lugar que tiene su fama cogida, y este matrimonio informado por unos amigos les indicaron, Fueron dos días según los comensales, que ya no olvidaran nunca, Recorrieron parte del Burgo, subieron a la Cruz del Siglo, para desde allí sacar algún video para después poderlo ver en su domicilio de Madrid. Visitaron la Catedral, el Seminario, y la Universidad vieja de Santa Catalina, Este matrimonio jubilado hace años, se quedo maravillado del entorno tan limpio y cuidado, que es ese lugar tan querido y respetado. Más en su estómago parecían rebullir los torreznos, con ese ruido que producen al estar masticando, fueron dos días de comer y beber cosas de esa ciudad tan admirada. Luego en Madrid comentaron el buen lugar del Virrey Palafox donde descansaron, Esas personas son las que dan fama a una costumbre que no debiera de perderse nunca. El Burgo de Osma tiene ese turismo de gastronomía, que hace que las personas vuelvan con esa alegría de verse bien comidos y sentirse a gusto, quizá algunos días el frío nocturno nos deje abrigados, pero el Burgo tiene ese encanto que lo admiran la mayoría de sus visitantes, y que es la tarjeta de identidad de pisar suelo soriano, con referencias de AREVACOS, o DE UXAMA, Hoy día Osma, que hace bastantes siglos dominaron este territorio, que sigue manteniendo su forma de vivir. G X Cantalapiedra.
Aquel matrimonio que desde Madrid ciudad, se dirigieron al Burgo de Osma, para poder degustar sus famosos torreznos, que llevaban años queriendo visitar dicha ciudad. Fueron dos días de llenarse a fondo de tan preciada comida, en distintos bares del lugar que tiene su fama cogida, y este matrimonio informado por unos amigos les indicaron, Fueron dos días según los comensales, que ya no olvidaran nunca, Recorrieron parte del Burgo, subieron a la Cruz del Siglo, para desde allí sacar algún video para después poderlo ver en su domicilio de Madrid. Visitaron la Catedral, el Seminario, y la Universidad vieja de Santa Catalina, Este matrimonio jubilado hace años, se quedo maravillado del entorno tan limpio y cuidado, que es ese lugar tan querido y respetado. Más en su estómago parecían rebullir los torreznos, con ese ruido que producen al estar masticando, fueron dos días de comer y beber cosas de esa ciudad tan admirada. Luego en Madrid comentaron el buen lugar del Virrey Palafox donde descansaron, Esas personas son las que dan fama a una costumbre que no debiera de perderse nunca. El Burgo de Osma tiene ese turismo de gastronomía, que hace que las personas vuelvan con esa alegría de verse bien comidos y sentirse a gusto, quizá algunos días el frío nocturno nos deje abrigados, pero el Burgo tiene ese encanto que lo admiran la mayoría de sus visitantes, y que es la tarjeta de identidad de pisar suelo soriano, con referencias de AREVACOS, o DE UXAMA, Hoy día Osma, que hace bastantes siglos dominaron este territorio, que sigue manteniendo su forma de vivir. G X Cantalapiedra.