EL BURGO DE OSMA: LAS TORMENTAS DEL UCERO...

LAS TORMENTAS DEL UCERO
Se sienten llegar con sustos
en las tardes delicadas,
que a veces dejan disgustos
sobre las casas cerradas.
Las tormentas del Ucero
vienen siempre desquiciadas,
piensan llegar hasta El Duero
con arenas arrastradas.
El cielo se pone negro,
muchas losas asustadas,
el relámpago es más fiero
en las noches marginadas.
Miramos al cielo oscuro
con sus nubes agrupadas,
un relámpago inmaduro
deja tardes mal llegadas.
Oyes voces desgarradas
por el gran desfiladero,
existen garras marcadas
sobre las claras del cielo.
El Burgo guarda silencio
al ver nubes amarradas,
nadie quiere ser el necio
de ver sus ropas caladas.
Las nubes siguen camino
como trombas desgastadas,
es penoso ver el signo
de sus riberas dañadas.
El Abión escondido
tiene en medio su montaña,
es ese Rio elegido
que casi nunca te engaña.
La tormenta se desata
con sus rayos temerosos,
dicen que nunca nos ata
en sus ratos caprichosos.
G X Cantalapiedra.