NO LE GRITES MÁS AL VIENTO
No quieras gritar al viento
sobre esta tierra soriana,
ni comentes sufrimiento
en la preciosa mañana.
No le grites más al viento,
el viento siempre se calla,
ni debes perder aliento
en esa triste batalla.
Dicen que el viento murmura
en la oscura madrugada,
dando gritos de locura
dejando la tierra helada.
Ráfagas de viento frío
hacen temblar al Ucero,
y sigue muy serio el Río
cuando camina hacía el Duero.
Corre el viento en La Atalaya,
y dicen que va ligero,
Uxama marcó su raya
de aquel tiempo pasajero.
El Abión se desdice
de ser Río traicionero,
su caudal sufre el eclipse
cuando llega al Río Ucero.
El Duero sigue esperando
al ser ese Río Austero,
su caudal sigue marcando
ser un Río cancionero.
Corren vientos por El Burgo
y tiembla cualquier obrero,
nadie comenta ese yugo
que son los fríos de enero.
Arriba de La Galiana
el viento corre ligero,
nadie piensa en su sultana
al ver las piedras de acero.
G X Cantalapiedra.
No quieras gritar al viento
sobre esta tierra soriana,
ni comentes sufrimiento
en la preciosa mañana.
No le grites más al viento,
el viento siempre se calla,
ni debes perder aliento
en esa triste batalla.
Dicen que el viento murmura
en la oscura madrugada,
dando gritos de locura
dejando la tierra helada.
Ráfagas de viento frío
hacen temblar al Ucero,
y sigue muy serio el Río
cuando camina hacía el Duero.
Corre el viento en La Atalaya,
y dicen que va ligero,
Uxama marcó su raya
de aquel tiempo pasajero.
El Abión se desdice
de ser Río traicionero,
su caudal sufre el eclipse
cuando llega al Río Ucero.
El Duero sigue esperando
al ser ese Río Austero,
su caudal sigue marcando
ser un Río cancionero.
Corren vientos por El Burgo
y tiembla cualquier obrero,
nadie comenta ese yugo
que son los fríos de enero.
Arriba de La Galiana
el viento corre ligero,
nadie piensa en su sultana
al ver las piedras de acero.
G X Cantalapiedra.