EL UCERO LLEVA SU CORRIENTE
Las lluvias siguen sonando
por las tierras del Ucero,
el campo se va regando
y orgulloso marcha El Duero.
El Burgo le ve deprisa
con aires llenos de vuelo,
por la mañana la brisa
es caminar con mal suelo.
El Ucero va crecido
entre sus álamos viejos,
y El Abión marcha erguido
sin tener ningún complejo.
Las murallas se despiertan
y ven de nuevo reflejos,
mientras las aguas alertan
de sus árboles más viejos.
Ráfagas de vientos fuertes
siguen dejando desvelos,
al ser grandes las corrientes
de estos tiempos lisonjeros.
El Burgo de Osma mirando
cómo se mueve El Ucero,
su corriente va llegando
con mucha fuerza hasta El Duero.
La Atalaya sigue alerta
sin ser tiempos de guerreros,
El Ucero nos despierta
con sus sonidos austeros.
Ecos de vientos cercanos
entre grandes aguaceros,
hoy pensamos los humanos
que los tiempos van ligeros.
El Burgo de Osma suspira,
al ver crecido al Ucero,
mientras el viento se gira
adornando EL ROMANCERO.
G X Cantalapiedra.
Las lluvias siguen sonando
por las tierras del Ucero,
el campo se va regando
y orgulloso marcha El Duero.
El Burgo le ve deprisa
con aires llenos de vuelo,
por la mañana la brisa
es caminar con mal suelo.
El Ucero va crecido
entre sus álamos viejos,
y El Abión marcha erguido
sin tener ningún complejo.
Las murallas se despiertan
y ven de nuevo reflejos,
mientras las aguas alertan
de sus árboles más viejos.
Ráfagas de vientos fuertes
siguen dejando desvelos,
al ser grandes las corrientes
de estos tiempos lisonjeros.
El Burgo de Osma mirando
cómo se mueve El Ucero,
su corriente va llegando
con mucha fuerza hasta El Duero.
La Atalaya sigue alerta
sin ser tiempos de guerreros,
El Ucero nos despierta
con sus sonidos austeros.
Ecos de vientos cercanos
entre grandes aguaceros,
hoy pensamos los humanos
que los tiempos van ligeros.
El Burgo de Osma suspira,
al ver crecido al Ucero,
mientras el viento se gira
adornando EL ROMANCERO.
G X Cantalapiedra.