NO QUIERAS VIVIR A ESPALDAS,
Cuentan las viejas leyendas
que no te asuste el camino,
que sin soñar con prebendas
cada cual tiene su signo.
No busques nuevas excusas
cuando afloren los dolores,
escuchar voces intrusas
solo dejan sinsabores.
La espalda no tiene culpa
ni tampoco soluciones,
no quieras hallar disculpa
de tus muchas negaciones.
Hay lamentos tormentosos
cargados de penitencia,
que resultan horrorosos
y que rompen la paciencia.
La espalda vive su forma
sin buscar la fantasía,
ella no sabe de norma
ni quizá de la alegría.
Hay refranes lastimeros
entre frases desgarradas,
algunos de caballeros
con las espaldas cargadas.
No subes las escaleras
donde nunca corre el aire,
ni sueñes cosas austeras
que puedan darte un desaire.
No vuelvas entre murallas
a visitar sueños rotos,
ni quieras sufrir batallas
entre grandes alborotos.
G X Cantalapiedra.
Cuentan las viejas leyendas
que no te asuste el camino,
que sin soñar con prebendas
cada cual tiene su signo.
No busques nuevas excusas
cuando afloren los dolores,
escuchar voces intrusas
solo dejan sinsabores.
La espalda no tiene culpa
ni tampoco soluciones,
no quieras hallar disculpa
de tus muchas negaciones.
Hay lamentos tormentosos
cargados de penitencia,
que resultan horrorosos
y que rompen la paciencia.
La espalda vive su forma
sin buscar la fantasía,
ella no sabe de norma
ni quizá de la alegría.
Hay refranes lastimeros
entre frases desgarradas,
algunos de caballeros
con las espaldas cargadas.
No subes las escaleras
donde nunca corre el aire,
ni sueñes cosas austeras
que puedan darte un desaire.
No vuelvas entre murallas
a visitar sueños rotos,
ni quieras sufrir batallas
entre grandes alborotos.
G X Cantalapiedra.