EN LAS NOCHES FRÍAS DE SORIA
Noches de campesinos helados, noches de brillos eternos sobre campos escarchados, En estas tierras sorianas con sus fríos bajo cero, son heladas las mañanas, y terrible el aguacero. Corren vientos dislocados desde El Duero hasta El Ucero, mientras seguimos pensando en este pésimo enero. Frías noches fríos vientos, frías ráfagas con hielo, donde se van pensamientos sin lograr nunca consuelo. Estos inviernos terribles donde apenas ves el cielo, no parecen asumibles con el hielo sobre el suelo. Hay noches que vas pensando y te quedas medio en sueños, la nieve llegó brillando sin ser momentos risueños. Hoy recuerdo ciertas noches llenas de serios recuerdos, donde surgen los reproches entre los hombres más cuerdos. La noche se pone rasa, con el raso azul del cielo, los fríos que así traspasa no saben darte consuelo. Los ríos vienen cantando, el cielo parece serio, la noche viene silbando en cualquier raro misterio. El Burgo de Osma presiente esos fríos pendencieros, y en sus noches sin aliento surgen tiempos frioleros. La Madre Naturaleza nos muestra mucho deshielo, y vemos su fortaleza sobre murallas y hierros. Noches frías con escarcha, donde se ven blancos hielos, habrá que alegrar la marcha de los futuros deshielos. Enero viene con fríos, febrero corre ligero, en esta tierra de ríos, siempre mentamos al Duero. G X Cantalapiedra.
Noches de campesinos helados, noches de brillos eternos sobre campos escarchados, En estas tierras sorianas con sus fríos bajo cero, son heladas las mañanas, y terrible el aguacero. Corren vientos dislocados desde El Duero hasta El Ucero, mientras seguimos pensando en este pésimo enero. Frías noches fríos vientos, frías ráfagas con hielo, donde se van pensamientos sin lograr nunca consuelo. Estos inviernos terribles donde apenas ves el cielo, no parecen asumibles con el hielo sobre el suelo. Hay noches que vas pensando y te quedas medio en sueños, la nieve llegó brillando sin ser momentos risueños. Hoy recuerdo ciertas noches llenas de serios recuerdos, donde surgen los reproches entre los hombres más cuerdos. La noche se pone rasa, con el raso azul del cielo, los fríos que así traspasa no saben darte consuelo. Los ríos vienen cantando, el cielo parece serio, la noche viene silbando en cualquier raro misterio. El Burgo de Osma presiente esos fríos pendencieros, y en sus noches sin aliento surgen tiempos frioleros. La Madre Naturaleza nos muestra mucho deshielo, y vemos su fortaleza sobre murallas y hierros. Noches frías con escarcha, donde se ven blancos hielos, habrá que alegrar la marcha de los futuros deshielos. Enero viene con fríos, febrero corre ligero, en esta tierra de ríos, siempre mentamos al Duero. G X Cantalapiedra.