HACE MÁS DE DOS SIGLOS
Hace ahora más de dos siglos que aquel hombre soltero y labrador con dinero, pensó marchar hasta Madrid, Quería comprarse alguna ropa para destacar en aquella comarca del Burgo de Osma. De ser un solterón con buena fortuna, para poder demostrar a sus vecinos y amigos hasta donde podía llegar su valor en aquella época, Fueron tres días y medio de camino, y dormir en posadas donde su dinero lo llevaba metido debajo de su faja, incluso las comidas por el camino, casi siempre fueron en mesones de los que entonces parecía que eran de utilidad, Aquel hombre llevaba un caballo muy elegante, ligero y corredor, y sus paradas en posadas era para que no se fijaran en él, y pasar desapercibido, cosa que parece que fue así, no tuvo problema de sanidad ni de otros entuertos, más era época de primavera, y pasaron ratos de lluvia y sol, y por la noches el fresco se dejaba notar, Fue un viaje apasionante, donde aquel hombre rudo pero inteligente, pudo pasar por la capital de España, sin problema alguno, y dejar su caballo comiendo y bebiendo en la Caba Baja, cerca de la Plaza de la Cebada, este hombre soltero, paso tres días por Madrid, tratando de pasarlo lo mejor posible, y dando salida a esos dineros ahorrados en anteriores cosechas. Al volver a su domicilio de la comarca del Burgo de Osma, llevaba sus alforjas llenas de ropa y detalles para su domicilio de esa tierra soriana, que al pisarla de nuevo, volvía a sentir la alegría de estar entre los suyos sin prisas ni ataduras, Eran otros tiempos, los medios de comunicación eran lentos y con muchas inseguridades, Más aquel hombre volvía lleno de alegría, con mucho menos dinero, pero con la conformidad de a ver logrado ver a la capital de España, y sus diversiones de entonces, Fue un viaje inolvidable, sus vecinos le preguntaban por cantidad de detalles, donde la vida de aquellos años tenía sus límites. G X Cantalapiedra.
Hace ahora más de dos siglos que aquel hombre soltero y labrador con dinero, pensó marchar hasta Madrid, Quería comprarse alguna ropa para destacar en aquella comarca del Burgo de Osma. De ser un solterón con buena fortuna, para poder demostrar a sus vecinos y amigos hasta donde podía llegar su valor en aquella época, Fueron tres días y medio de camino, y dormir en posadas donde su dinero lo llevaba metido debajo de su faja, incluso las comidas por el camino, casi siempre fueron en mesones de los que entonces parecía que eran de utilidad, Aquel hombre llevaba un caballo muy elegante, ligero y corredor, y sus paradas en posadas era para que no se fijaran en él, y pasar desapercibido, cosa que parece que fue así, no tuvo problema de sanidad ni de otros entuertos, más era época de primavera, y pasaron ratos de lluvia y sol, y por la noches el fresco se dejaba notar, Fue un viaje apasionante, donde aquel hombre rudo pero inteligente, pudo pasar por la capital de España, sin problema alguno, y dejar su caballo comiendo y bebiendo en la Caba Baja, cerca de la Plaza de la Cebada, este hombre soltero, paso tres días por Madrid, tratando de pasarlo lo mejor posible, y dando salida a esos dineros ahorrados en anteriores cosechas. Al volver a su domicilio de la comarca del Burgo de Osma, llevaba sus alforjas llenas de ropa y detalles para su domicilio de esa tierra soriana, que al pisarla de nuevo, volvía a sentir la alegría de estar entre los suyos sin prisas ni ataduras, Eran otros tiempos, los medios de comunicación eran lentos y con muchas inseguridades, Más aquel hombre volvía lleno de alegría, con mucho menos dinero, pero con la conformidad de a ver logrado ver a la capital de España, y sus diversiones de entonces, Fue un viaje inolvidable, sus vecinos le preguntaban por cantidad de detalles, donde la vida de aquellos años tenía sus límites. G X Cantalapiedra.