EL PERRO PODENCO PENSANDO EN SU IDIOMA PERRUNO
Hay tardes donde el pensamiento vuela
y noches que ni el amor más grande te consuela.
Esas tardes aburridas que no tienen otro sentido,
que pasar lo mejor posible este tiempo bien vivido.
Vas mirando el horizonte como cualquiera,
y de vez en cuando se esconde la más temida barrera.
No quieres romper la tarde llena de promesas vanas,
a veces parece en balde que busquemos las mañanas.
El podenco va pensando entre sombras penitentes,
luego se queda mirando al ver que pasan las gentes.
Un ladrido de misterio viene lanzando su boca,
el podenco sigue serio y mira tenaz la roca.
Caminamos entre sombras de esas nubes campesinas,
con el podenco te asombras entre miradas divinas.
Sus orejas levantadas como si fueran antenas,
a veces tiene pisadas que puede borrar las penas.
Un caballito andaluz parece que son sus pasos,
hasta le envidia la luz al ver que anula fracasos.
Si camina lentamente va mirando las palomas,
luego sale de repente, aunque existan ciertas lomas.
Si le miro frente a frente su boca tiene cerrada,
más cuando tiene su ambiente es una fuerza alocada.
El podenco se perfila como un perro con motivos,
que al primero que le enfila no necesita festivos.
G X Cantalapiedra. 13 – martes, febrero, del 2024.
Hay tardes donde el pensamiento vuela
y noches que ni el amor más grande te consuela.
Esas tardes aburridas que no tienen otro sentido,
que pasar lo mejor posible este tiempo bien vivido.
Vas mirando el horizonte como cualquiera,
y de vez en cuando se esconde la más temida barrera.
No quieres romper la tarde llena de promesas vanas,
a veces parece en balde que busquemos las mañanas.
El podenco va pensando entre sombras penitentes,
luego se queda mirando al ver que pasan las gentes.
Un ladrido de misterio viene lanzando su boca,
el podenco sigue serio y mira tenaz la roca.
Caminamos entre sombras de esas nubes campesinas,
con el podenco te asombras entre miradas divinas.
Sus orejas levantadas como si fueran antenas,
a veces tiene pisadas que puede borrar las penas.
Un caballito andaluz parece que son sus pasos,
hasta le envidia la luz al ver que anula fracasos.
Si camina lentamente va mirando las palomas,
luego sale de repente, aunque existan ciertas lomas.
Si le miro frente a frente su boca tiene cerrada,
más cuando tiene su ambiente es una fuerza alocada.
El podenco se perfila como un perro con motivos,
que al primero que le enfila no necesita festivos.
G X Cantalapiedra. 13 – martes, febrero, del 2024.