CUANDO TE FALTEN MISTERIOS
Andaremos despistados por caminos diferentes, veremos pueblos borrados sin saber que es de su gente.
Cuando falten los misterios y caminemos sin rumbo, nos pondremos todos serios al ver el camino absurdo.
Como personas humanas decidimos nuestros signos, no soñamos horas vanas, aunque buscamos ser dignos.
Murallas en nuestras vidas que nos tienen amarrados, no existen horas perdidas ni caminos olvidados.
Por esas tierras de Soria se conocen los misterios, y se tiene en la memoria nombres de los cementerios.
Vivir sin llorar quisiera por las Orillas del Duero, con la sonrisa a mi vera buscando amor verdadero.
No vale gritar de noche sin saber lo que pedimos, ni tampoco hacer reproche al ver solo pesimismos.
El Ucero va crecido con su cauce fabuloso, al mirarle tan erguido parece un Río dichoso.
El Burgo siente los fríos que corren por las mañanas, incluso sabe de ríos que dejan sus huellas sanas.
La Atalaya vigilando esa frontera del Duero, que pudiera ver marchando a las aguas del Ucero.
Una Torre iluminada con campanas voladoras, La Catedral va marcando las siempre soñadas horas.
Una Cruz en la colina que la llaman Cruz del Siglo, a mucha gente fascina al ver que guarda sigilo.
La Ribera del Ucero tiene campo y libertad, no muy lejos queda El Duero que tiene tranquilidad.
Sonar campanas sin prisa por estas tierras de Uxama, es posible que la brisa deje fría la mañana.
Soportales que te abrigan en esos días lluviosos, parece que así te sigan otros tiempos armoniosos.
El Burgo de Osma es leyenda por estas tierra sorianas, donde se notan las riendas de las preciosas campanas.
G X Cantalapiedra.
Andaremos despistados por caminos diferentes, veremos pueblos borrados sin saber que es de su gente.
Cuando falten los misterios y caminemos sin rumbo, nos pondremos todos serios al ver el camino absurdo.
Como personas humanas decidimos nuestros signos, no soñamos horas vanas, aunque buscamos ser dignos.
Murallas en nuestras vidas que nos tienen amarrados, no existen horas perdidas ni caminos olvidados.
Por esas tierras de Soria se conocen los misterios, y se tiene en la memoria nombres de los cementerios.
Vivir sin llorar quisiera por las Orillas del Duero, con la sonrisa a mi vera buscando amor verdadero.
No vale gritar de noche sin saber lo que pedimos, ni tampoco hacer reproche al ver solo pesimismos.
El Ucero va crecido con su cauce fabuloso, al mirarle tan erguido parece un Río dichoso.
El Burgo siente los fríos que corren por las mañanas, incluso sabe de ríos que dejan sus huellas sanas.
La Atalaya vigilando esa frontera del Duero, que pudiera ver marchando a las aguas del Ucero.
Una Torre iluminada con campanas voladoras, La Catedral va marcando las siempre soñadas horas.
Una Cruz en la colina que la llaman Cruz del Siglo, a mucha gente fascina al ver que guarda sigilo.
La Ribera del Ucero tiene campo y libertad, no muy lejos queda El Duero que tiene tranquilidad.
Sonar campanas sin prisa por estas tierras de Uxama, es posible que la brisa deje fría la mañana.
Soportales que te abrigan en esos días lluviosos, parece que así te sigan otros tiempos armoniosos.
El Burgo de Osma es leyenda por estas tierra sorianas, donde se notan las riendas de las preciosas campanas.
G X Cantalapiedra.