EL BURGO DE OSMA ENTRE NUBES DE TORMENTA
Estos días complicados donde surgen las preguntas,
son caminos recordados que las tormentas asustan.
El calor marca las horas con sus nubes en el cielo,
y sus brillos nos imploran ver tormentas sin consuelo.
El Burgo sufre pasiones de tormentas mal venidas,
y se nublan las razones en las tardes deprimidas.
El Ucero va esperando esas aguas primorosas,
que pueden todo ir dejando unas huellas tenebrosas.
Las tormentas con granizo son temidas por sus daños,
con ese cielo plomizo nunca cambian con los años.
La Atalaya de testigo mira el valle con descaros,
pudiera ser un castigo la tormenta si trae rayos.
Las nubes se van y vienen como espuma por el río,
y dicen que no convienen si dejan escalofrío.
Miro al cielo sin desmayo en este serio verano,
hay tormentas que por mayo dejan su rastro profano.
Sentir los truenos de cerca con su música agorera,
es notar la tarde terca con su ruido de quimera.
La tormenta va dejando sus huellas de precipicio,
mientras el Burgo pensando ve la tormenta de oficio.
El Ucero va esperando que su caudal siga activo,
y el Abión va notando ver la tormenta un motivo.
G X Cantalapiedra.
Estos días complicados donde surgen las preguntas,
son caminos recordados que las tormentas asustan.
El calor marca las horas con sus nubes en el cielo,
y sus brillos nos imploran ver tormentas sin consuelo.
El Burgo sufre pasiones de tormentas mal venidas,
y se nublan las razones en las tardes deprimidas.
El Ucero va esperando esas aguas primorosas,
que pueden todo ir dejando unas huellas tenebrosas.
Las tormentas con granizo son temidas por sus daños,
con ese cielo plomizo nunca cambian con los años.
La Atalaya de testigo mira el valle con descaros,
pudiera ser un castigo la tormenta si trae rayos.
Las nubes se van y vienen como espuma por el río,
y dicen que no convienen si dejan escalofrío.
Miro al cielo sin desmayo en este serio verano,
hay tormentas que por mayo dejan su rastro profano.
Sentir los truenos de cerca con su música agorera,
es notar la tarde terca con su ruido de quimera.
La tormenta va dejando sus huellas de precipicio,
mientras el Burgo pensando ve la tormenta de oficio.
El Ucero va esperando que su caudal siga activo,
y el Abión va notando ver la tormenta un motivo.
G X Cantalapiedra.