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SUEÑOS QUE PARECEN IMPOSIBLES
Esta madrugada sobre las tres de la mañana, estaba soñando con mi perro Triki, El Podenco, que se encontraba en la desembocadura del Río Abión con el Río Ucero, donde este verano varias noches pudo detectar a gatos paseando, o tratando de comerse algo que arrastrara dicho Río, esta noche pasada llevaba algo de tiempo soñando, y en sueños le veía ladrar al Triki a dichos gatos que aullaban soltando sus quejas. De momento escuche estando en mi cama que el Triki ladraba de verdad, me levante para ver que le pasaba, y le encontré despierto y mirándome fijamente, sin saber el sentido de sus ladridos, ya que ha habido noches de ladrar y el perro podenco se fue hasta la puerta de entrada en la vivienda, quizá al escuchar el ascensor donde venía algún vecino de marcha o viaje, Esta noche no fue así, al mirarle en sus ojos el Podenco me miró como diciendo, aquello es vida de campo, este lugar con tantas torres es una esclavitud, Entre el sueño y la realidad no existía ninguna duda, pensé en ese momento, no puede ser que el perro y yo soñemos lo mismo, que sus ladridos sean por el mismo sueño, ya que sin cerrar sus ojos le mande callar, y quedarse dormido, cosa que no hizo de momento, más en toda la noche no ha vuelto a lanzar sus ladridos. Esta mañana me vino a la puerta de la habitación a despertar, me levante y le hice sus caricias de siempre, que el agradece, ahora con el frescor de la mañana, he pensado en ese sueño nocturno, y me parece imposible que el perro y yo soñáramos lo mismo, y que se nos representaran esos gatos de la desembocadura del Río Abión, que en las noches de este verano pasado parecían ratas, Hay sueños que no se entienden, aunque quieras comprenderlos, más ya dijo Don Pedro Calderón de La Barca, que lo sueños, sueños son. G X Cantalapiedra.
Esta madrugada sobre las tres de la mañana, estaba soñando con mi perro Triki, El Podenco, que se encontraba en la desembocadura del Río Abión con el Río Ucero, donde este verano varias noches pudo detectar a gatos paseando, o tratando de comerse algo que arrastrara dicho Río, esta noche pasada llevaba algo de tiempo soñando, y en sueños le veía ladrar al Triki a dichos gatos que aullaban soltando sus quejas. De momento escuche estando en mi cama que el Triki ladraba de verdad, me levante para ver que le pasaba, y le encontré despierto y mirándome fijamente, sin saber el sentido de sus ladridos, ya que ha habido noches de ladrar y el perro podenco se fue hasta la puerta de entrada en la vivienda, quizá al escuchar el ascensor donde venía algún vecino de marcha o viaje, Esta noche no fue así, al mirarle en sus ojos el Podenco me miró como diciendo, aquello es vida de campo, este lugar con tantas torres es una esclavitud, Entre el sueño y la realidad no existía ninguna duda, pensé en ese momento, no puede ser que el perro y yo soñemos lo mismo, que sus ladridos sean por el mismo sueño, ya que sin cerrar sus ojos le mande callar, y quedarse dormido, cosa que no hizo de momento, más en toda la noche no ha vuelto a lanzar sus ladridos. Esta mañana me vino a la puerta de la habitación a despertar, me levante y le hice sus caricias de siempre, que el agradece, ahora con el frescor de la mañana, he pensado en ese sueño nocturno, y me parece imposible que el perro y yo soñáramos lo mismo, y que se nos representaran esos gatos de la desembocadura del Río Abión, que en las noches de este verano pasado parecían ratas, Hay sueños que no se entienden, aunque quieras comprenderlos, más ya dijo Don Pedro Calderón de La Barca, que lo sueños, sueños son. G X Cantalapiedra.