UNA TARDE NOCHE DE NIEBLA EN EL UCERO
Un hombre cargado de años se dispuso a salir a darse un paseo por la Ribera del Río Ucero, eran las seis y media de la tarde del mes de noviembre, la noche amenazaba con venirse la niebla sobre los álamos del Río, y este hombre bien abrigado caminaba con dirección hacia El Cañón del Río Lobos, de momento notó un frío congelado que le entraba por su garganta, y pensó darse la vuelta hacia El Burgo De Osma, más su interés por ver la noche entre sombras en esa Ribera, le hicieron seguir adelante, Este hombre nunca tuvo miedo de nada, y la niebla le parecía normal en aquel tiempo de medio invierno, anduvo como media hora, y al ver el peligro de la noche intento regresar, su esposa sabia donde se había marchado, y con dos vecinos salieron a buscarle, dando gritos con su nombre, más la noche ocultaba los gritos y las voces, el Río con buen caudal se sentía en esas horas de niebla, y el hombre caminaba sin salir de esa vereda, que le llevaría hasta El Burgo, más gracias a un perro del vecino siguieron el camino adelante, y por fin le vieron casi paralizado en una linde de una finca, el hombre aquel tuvo un esguince, y apenas podía sentirse en pie, menos mal que su pelliza y bufanda le salvaron de morirse de frío, en esa tarde noche del otoño soriano, de regreso a su domicilio le llovían las preguntas, el hombre intentaba explicar lo inexplicable, el hombre quería saber lo que podría dar de sí en tiempos de fríos con niebla, de escuchar al Río en la noche de noviembre, de esa que hacen historia, menos mal a su esposa y al perro del vecino, sino se habría quedado allí para siempre esperando que alguien le echara una mano. No es aconsejable salir de noche por esas riberas de los ríos sorianos, y mucho más con nieblas y varios grados bajo cero. Hay que saber hasta donde el ser humano y más si es mayor puede llegar. No solo la ropa puede ayudarte, también la conciencia de donde puedes llegar con tus fuerzas sin sufrir un desmayo. La vida nunca tuvo repuesto, y un fallo garrafal puede acabar con tus problemas. Vive la vida sin mirar mucho detrás, cada cual tiene su calvario para caminar a diario. Pero así y todo la vida es maravillosa. G X Cantalapiedra.
Un hombre cargado de años se dispuso a salir a darse un paseo por la Ribera del Río Ucero, eran las seis y media de la tarde del mes de noviembre, la noche amenazaba con venirse la niebla sobre los álamos del Río, y este hombre bien abrigado caminaba con dirección hacia El Cañón del Río Lobos, de momento notó un frío congelado que le entraba por su garganta, y pensó darse la vuelta hacia El Burgo De Osma, más su interés por ver la noche entre sombras en esa Ribera, le hicieron seguir adelante, Este hombre nunca tuvo miedo de nada, y la niebla le parecía normal en aquel tiempo de medio invierno, anduvo como media hora, y al ver el peligro de la noche intento regresar, su esposa sabia donde se había marchado, y con dos vecinos salieron a buscarle, dando gritos con su nombre, más la noche ocultaba los gritos y las voces, el Río con buen caudal se sentía en esas horas de niebla, y el hombre caminaba sin salir de esa vereda, que le llevaría hasta El Burgo, más gracias a un perro del vecino siguieron el camino adelante, y por fin le vieron casi paralizado en una linde de una finca, el hombre aquel tuvo un esguince, y apenas podía sentirse en pie, menos mal que su pelliza y bufanda le salvaron de morirse de frío, en esa tarde noche del otoño soriano, de regreso a su domicilio le llovían las preguntas, el hombre intentaba explicar lo inexplicable, el hombre quería saber lo que podría dar de sí en tiempos de fríos con niebla, de escuchar al Río en la noche de noviembre, de esa que hacen historia, menos mal a su esposa y al perro del vecino, sino se habría quedado allí para siempre esperando que alguien le echara una mano. No es aconsejable salir de noche por esas riberas de los ríos sorianos, y mucho más con nieblas y varios grados bajo cero. Hay que saber hasta donde el ser humano y más si es mayor puede llegar. No solo la ropa puede ayudarte, también la conciencia de donde puedes llegar con tus fuerzas sin sufrir un desmayo. La vida nunca tuvo repuesto, y un fallo garrafal puede acabar con tus problemas. Vive la vida sin mirar mucho detrás, cada cual tiene su calvario para caminar a diario. Pero así y todo la vida es maravillosa. G X Cantalapiedra.