EL BURGO DE OSMA: LA RIBERA DEL UCERO...

LA RIBERA DEL UCERO
Los días se van pasando entre lluvias azarosas, que pueden llegar dañando a las plantas más hermosas. La lluvia vino cayendo desde la tierras templarias, dejando sendas caladas sin ser fechas solidarias. La Ribera del Ucero tiene sombras marginadas, ellas saben bien que el Río Duero tiene penas encauzadas. Corre el agua con gran prisa por ese desfiladero, donde muy pronto la brisa deja su frío altanero. Por El Puente del Suicida el agua busca sendero, las canteras hoy perdidas piensan en su ROMANCERO. La Ribera del Ucero, es un camino encantado, va buscando al Río Duero como un fiel enamorado. Puentes que marcan las horas para dejarnos recuerdos, las corrientes hoy decoran muchos y buenos momentos. Los álamos presumiendo de ser parte del paisaje, algunos están sintiendo que aquí no existe oleaje. El Burgo mira su Río que hoy parece caudaloso, y nota el escalofrío de este tiempo misterioso. Allí arriba en La Galiana las lluvias vienen mojando, incluso por la mañana ven el paisaje calando. Arboledas tan frondosas que la lluvia las divierte, sin ver jamás esas rosas que te adornan cierta muerte. Es el otoño con brisas de mañanas congeladas, donde no se ven las prisas sobre corrientes llegadas. Las murallas reflejando estos tiempos no elegidos, que pueden llegar fingiendo sus caminos deprimidos. La nostalgia va llegando sobre tierras del Ucero, y las gentes van pensando que se nota el aguacero. G X Cantalapiedra.