Fue parte del Coto Redondo, propiedad del Conde de Adanero. Allí se erigió un
monasterio de monjas bernardas que actualmente se encuentra en
ruinas.
El origen está en un asentamiento Celta. Posteriormente, se construye una pequeña villa
Romana.
En 1175, Monasterio Nuestra Sra Del
Valle, y aunque en 1582, se trasladan las monjas bernardas a Peñaranda, para posteriormente asentarse definitivamente en Aranda de Duero, junto al
río, al lado opuesto a la actual
calle Cantarranas, persiste un asentamiento, que constituye la continuacion de la poblacion, hasta nuestros días