IGLESIA DE SAN ANDRéS:
En su interior hay dos auténticas joyas arquitectónicas: dos pequeñas puertas califales, una hacia el Norte y otra hacia el Sur, como si antes hubiese sido una mezquita, que se descubrieron en su interior durante una obra de acondicionamiento , y en el techo, un estrellado y colorista artesonado mudéjar fascinante, un tesoro desconocido por la mayoría.
La torre del campanario fue reformada a lo largo del siglo XVII, según reza el epígrafe que puede leerse sobre la puerta junto a un reloj de sol: "Plantó esta obra Francisco Antonio de la Vega Cordero, maestro de obras, año de 1641, siendo..."
Al lado de la iglesia parroquial se halla un rollo de 1550, con unas cadenas alargadas que lo rodean, y que provienen del antiguo calabozo.
En su interior hay dos auténticas joyas arquitectónicas: dos pequeñas puertas califales, una hacia el Norte y otra hacia el Sur, como si antes hubiese sido una mezquita, que se descubrieron en su interior durante una obra de acondicionamiento , y en el techo, un estrellado y colorista artesonado mudéjar fascinante, un tesoro desconocido por la mayoría.
La torre del campanario fue reformada a lo largo del siglo XVII, según reza el epígrafe que puede leerse sobre la puerta junto a un reloj de sol: "Plantó esta obra Francisco Antonio de la Vega Cordero, maestro de obras, año de 1641, siendo..."
Al lado de la iglesia parroquial se halla un rollo de 1550, con unas cadenas alargadas que lo rodean, y que provienen del antiguo calabozo.