Las Tierras Altas de Soria, en el último número de la renovada revista “Caminar”
HUESCA.- La comarca de las Tierras Altas de Soria protagoniza el número de enero de la revista de viajes y senderismo “Caminar”. Bajo el título “Un lugar para el recuerdo”, la publicación, que se presenta con un nuevo formato, ofrece una ruta por el GR 86, de Fuentes de Magaña a Diustes, pasando por pueblos como San Pedro de Manrique o Yanguas. Tanto este último como Diustes se encuentran actualmente deshabitados. En el resto, apenas se puede observar a dos o tres niños jugando por sus calles. Y es que en las aldeas de esta zona, donde siglos atrás pastaba la cabaña soriana durante el verano, la despoblación ha hecho estragos y el viajero se contagiará de “algo así como un pesar nostálgico”. Pasear por las Tierras Altas de Soria permite descubrir su importante patrimonio histórico mediante la ejemplarizante muestra arquitectónica de sus pueblos.
Además, la publicación recoge en sus páginas dedicadas a Aragón un reportaje sobre el entorno de la Laguna de Gallocanta, en el Campo de Daroca, que atesora un imponente legado histórico.
Fuera de la Comunidad Autónoma, la revista propone visitas a entornos naturales de gran belleza, como el desfiladero de Mont-rebei, en la sierra del Montsec, junto al río Noguera Ribagorzana; y el hayedo de Vallín, en la Cordillera Cantábrica, al norte de la provincia de León. Sin abandonar la naturaleza, también muestra las múltiples posibilidades con que cuenta para los amantes del esquí el macizo del Castro Valnera, en la frontera natural de las tierras altas de Burgos con Cantabria.
De.A.
HUESCA.- La comarca de las Tierras Altas de Soria protagoniza el número de enero de la revista de viajes y senderismo “Caminar”. Bajo el título “Un lugar para el recuerdo”, la publicación, que se presenta con un nuevo formato, ofrece una ruta por el GR 86, de Fuentes de Magaña a Diustes, pasando por pueblos como San Pedro de Manrique o Yanguas. Tanto este último como Diustes se encuentran actualmente deshabitados. En el resto, apenas se puede observar a dos o tres niños jugando por sus calles. Y es que en las aldeas de esta zona, donde siglos atrás pastaba la cabaña soriana durante el verano, la despoblación ha hecho estragos y el viajero se contagiará de “algo así como un pesar nostálgico”. Pasear por las Tierras Altas de Soria permite descubrir su importante patrimonio histórico mediante la ejemplarizante muestra arquitectónica de sus pueblos.
Además, la publicación recoge en sus páginas dedicadas a Aragón un reportaje sobre el entorno de la Laguna de Gallocanta, en el Campo de Daroca, que atesora un imponente legado histórico.
Fuera de la Comunidad Autónoma, la revista propone visitas a entornos naturales de gran belleza, como el desfiladero de Mont-rebei, en la sierra del Montsec, junto al río Noguera Ribagorzana; y el hayedo de Vallín, en la Cordillera Cantábrica, al norte de la provincia de León. Sin abandonar la naturaleza, también muestra las múltiples posibilidades con que cuenta para los amantes del esquí el macizo del Castro Valnera, en la frontera natural de las tierras altas de Burgos con Cantabria.
De.A.