AYER SENTÍ A MACHADO
Ayer sentí a Don Antonio Machado, por las calles de Soria, es difícil de explicar, aunque tengo bien la memoria, Cuando tuve la suerte de poder leer aquel libro suyo, titulado. Campos de Castilla, era muy joven todavía, pero los pelos se me ponían de punta, más desde aquellos días de mi juventud, se me llenaron las ganas de poder visitar Soria, aquella Laguna Negra, donde los hijos de Alvargonzález dieron a su padre tumba, pisar el Casino de la amistad de la ciudad de Soria. ... (ver texto completo)
Ayer sentí a Don Antonio Machado, por las calles de Soria, es difícil de explicar, aunque tengo bien la memoria, Cuando tuve la suerte de poder leer aquel libro suyo, titulado. Campos de Castilla, era muy joven todavía, pero los pelos se me ponían de punta, más desde aquellos días de mi juventud, se me llenaron las ganas de poder visitar Soria, aquella Laguna Negra, donde los hijos de Alvargonzález dieron a su padre tumba, pisar el Casino de la amistad de la ciudad de Soria. ... (ver texto completo)