GORMAZ ENTRE NIEBLAS
El Duero suelta sus brisas
en estas tierras de Soria,
nunca me parecen prisas,
aunque tampoco son gloria.
La niebla sube del Duero
por la calzada romana,
las piedras son como acero
en esta tierra soriana.
La Fortaleza resiste
los vendavales del hielo,
parece que se reviste
de paciencia y de consuelo.
Nieblas que cubren el valle
en estas fechas de invierno,
que dejan algún detalle
de su frío tan eterno.
Gormaz se viste de niebla
entre piedras milenarias,
parece que el viento tiembla
con brisas estrafalarias.
Gormaz mirando hacia el Duero
para poder contemplarlo,
más la niebla de febrero
no te deja divisarlo.
A veces la niebla baja
buscando un bello sendero,
y entre las piedras ataja
para llegar hasta el Duero.
Gormaz marcando distancia
aunque la niebla aparezca,
sus murallas son constancia
para que el recuerdo crezca.
Aunque la niebla se baje,
Gormaz contiene leyendas,
dicen que existe linaje
en algunas de sus sendas.
G X Cantalapiedra.
El Duero suelta sus brisas
en estas tierras de Soria,
nunca me parecen prisas,
aunque tampoco son gloria.
La niebla sube del Duero
por la calzada romana,
las piedras son como acero
en esta tierra soriana.
La Fortaleza resiste
los vendavales del hielo,
parece que se reviste
de paciencia y de consuelo.
Nieblas que cubren el valle
en estas fechas de invierno,
que dejan algún detalle
de su frío tan eterno.
Gormaz se viste de niebla
entre piedras milenarias,
parece que el viento tiembla
con brisas estrafalarias.
Gormaz mirando hacia el Duero
para poder contemplarlo,
más la niebla de febrero
no te deja divisarlo.
A veces la niebla baja
buscando un bello sendero,
y entre las piedras ataja
para llegar hasta el Duero.
Gormaz marcando distancia
aunque la niebla aparezca,
sus murallas son constancia
para que el recuerdo crezca.
Aunque la niebla se baje,
Gormaz contiene leyendas,
dicen que existe linaje
en algunas de sus sendas.
G X Cantalapiedra.