Hola Ignacio, que buena experiencia contás!. Mi madre y hermano estuvieron en La Alameda hace unos años y quedaron fascinados con lo que vivieron ese día. Si Dios quiere no pasará mucho tiempo para que yo vaya y pueda también encontrar esa parte de mi historia que no conozco. Saludos.
Lucas, tenés que ir. Seguramente tendrás familiares por allá que te cuenten la historia familiar y te abran las puestas de la iglesia y el cementerio. Cuando yo fui con mi esposa, las llaves las guardaba una señora muy amable llamada Cristeta Llorente.