Este fué un invento maravilloso pues labrabas mientras ibas montado y hacías labor, tanta como querías. El labrar con mulas fue una pesadilla que duró muchos siglos y no se explica que el arado romano fuese la norma general aún a mediados del siglo veinte. Estas aradas comparadas con las de hoy día se ve que están un poco atrasada; pero no tanto pues ahora lo que pasa es que son más grandes, giran mejor y tiene otras ventajas impresionsntes. Ya quisieran en muchos paises tenerlas en uso pues todavía ... (ver texto completo)