Duele en el alma que estando en el año 2006, tengamos tantos pueblos en el absoluto abandono. Una idea sería que los pueblos acogiesen a los jubilados que ya no tenemos que cuidarnos de trabajar y con unas instalaciones adecuadas pudiéramos pasarnos el resto de nuestra vida en el pueblo que nos vió nacer y que queremos que nos vea morir y dejar nuestros huesos allí. Solo hacía falta que el gobierno aprovechara un poco los recursos de los pueblos y los invirtiera en los mismos. Un abrazo a todos los ... (ver texto completo)