Este santo que representa el relieve que contemplamos, fue San Juan, el "Discípulo Amado", además de Evangelista. Era el más joven de todos los apóstoles y estuvo al pié de la Cruz, cuando crucificaron a Jesús, su Maestro. Todos habían huído por miedo, menos él que permaneció al pie de la Cruz. Recibiría el encargo del Señor, de que cuidara a su madre con amor de hijo y que ella lo acogiera a él, con amor de madre. No hay que confundirlo con San Juan "el Bautista". Un saludo a La Quiñonería. Un relieve del altar mayor de la iglesia, que representa a San Juan en una caldera de aceite hirviendo. Es una idea equivocada ya que San Juan fue el único discípulo de Jesús que no murió mártir. El pasó el tránsito de esta vida a la otra a edad muy avanzada, de más de cien años y después de padecer mucho en trabajos forzados en minas del Asia Menor. Yo no se lo que es peor, si perder la vida en un momento o estar medio siglo por lo menos, dejándote la piel cada hora que pasa. Por eso a San Juan...