Este montón de chatarra era en su tiempo una precisa y preciosa máquina gavillera, de segar, del último modelo con ruedas de caucho ya. Lo mismo te segaba cebada, trigo, que avena. Para el centeno no se usaba pues tiene una caña muy gruesa y cuesta mucho o sea que estiraba, que se dice y además si estaba seco se perdía mucho grano. Por otro lado el centeno tiene dos modalidades de siega: o se siega bajo para hecer paja de vencejos o de lo contrario se siega todo lo alto posible para dejar la paja en la pieza pues estorba mucho para trillar por ser una paja muy correosa y liosa. Con la gavillera no se podia dar el corte muy alto aunque la subieras del todo. Hay muchs más cosas para otro día. Un abrazo La Quiñoería.