LA QUIÑONERIA: Un calderillo para llevar el agua bendita con el hisopo...

Un calderillo para llevar el agua bendita con el hisopo correspondiente para esparcir el agua sobre los fieles tanto vivos como difuntos. Como se dice en latín: Asperges me hisopo...
También vemos el incensario con el que se esparcía el humo, en primer lugar como adoración a Dios. Tuvo también la finalidad entre otras cosas de depurar un poco el ambiente pues la gente ha tiempo, no se lavaba mucho y el sudor acumulado huele mal y mas en las aglomeraciones, como sucede en las iglesias. Hoy ya no haría falta en este aspecto pues todos sin excepción, nos ponemos colonia mas o menos cara. Estas dos piezas no tienen otro valor que el sentimental pues son de calamita. Me gustaría saber cuando fue la última vez que se usaron y cuando será la próxima que se llaguen a usar...Saludos.