LA RASA TIENE MISTERIOS
Para llegar a la Rasa
pasando el desfiladero,
hay ecos que el tiempo amasa
y que guarda el río Ucero.
La Rasa de “Marcelino”,
tiene mucho de misterio,
es un paisaje divino
con un pasado muy serio.
Aquel valle que es rasero
tiene mucho de pasado,
le hace grande el río Duero
con un presente encantado.
Ecos de desfiladero
provienen desde la Güera,
sus sonidos son de acero
al llegar la primavera.
La Rasa tiene misterios
entre sonidos nocturnos,
no es tierra de monasterios
aunque si sabe de turnos.
Entre enebros prodigiosos
y los álamos del río,
hoy sus campos son hermosos
aunque temen mucho el frío.
Sonidos que están grabados
de aquellos trenes antiguos,
lugares condecorados
a la vez que reprimidos.
Ecos de muchos motores
que quieren coger el vuelo,
para causar más dolores
y nunca prestar consuelo.
La Rasa va respirando
esos fríos castellanos,
al tiempo que va notando
sus pasajes tan ufanos.
G X Cantalapiedra.
Para llegar a la Rasa
pasando el desfiladero,
hay ecos que el tiempo amasa
y que guarda el río Ucero.
La Rasa de “Marcelino”,
tiene mucho de misterio,
es un paisaje divino
con un pasado muy serio.
Aquel valle que es rasero
tiene mucho de pasado,
le hace grande el río Duero
con un presente encantado.
Ecos de desfiladero
provienen desde la Güera,
sus sonidos son de acero
al llegar la primavera.
La Rasa tiene misterios
entre sonidos nocturnos,
no es tierra de monasterios
aunque si sabe de turnos.
Entre enebros prodigiosos
y los álamos del río,
hoy sus campos son hermosos
aunque temen mucho el frío.
Sonidos que están grabados
de aquellos trenes antiguos,
lugares condecorados
a la vez que reprimidos.
Ecos de muchos motores
que quieren coger el vuelo,
para causar más dolores
y nunca prestar consuelo.
La Rasa va respirando
esos fríos castellanos,
al tiempo que va notando
sus pasajes tan ufanos.
G X Cantalapiedra.