- Se trata de un
pozo rectangular de unos 5 metros de largo, uno de ancho y 2 de profundidad, excavado en zona de
roca arenisca. Las paredes del foso están realizadas con el mismo tipo
piedra y en él se recogen las
aguas del manantial. El
agua suele mantenerse al mismo nivel y temperatura tanto en
invierno como en
verano y nunca ha llegado a secarse, e incluso en los
veranos más secos.
- La construcción de todo el conjunto es de piedra arenisca roja y blanca. En el entorno del nacimiento hay mucho arbolado, el entorno es muy hermoso y dispone de buenas
sombras, cosa que se agradece, fundamentalmente, en esos calurosos días de verano. Este lugar está ubicado en un entorno de choperas, olmos y muy próximo a los marojales y risqueras de piedra arenisca.
- El frontal de la
fuente mide unos 6 metros de ancho por unos 2 de alto, tiene dos
puertas desde donde se accedía y accede para coger el agua, antes, con cántaros y botijos. - Las puertas de protección, actuales, se pusieron hace unos años, ya que en la zona hay mucho corzo y jabalíes y en los veranos secos se acercan en tropel a beber agua a la fuente... por lo visto, se metían varios animales bajo los
arcos, se empujaban y una vez que caen al pozo, difícilmente pueden salir de un recinto tan pequeño. En varias ocasiones se han encontrado corzos ahogados, por ese motivo decidieron poner esas modernas puertas de aluminio.