-. Milagros y Eligio, alegres y contentos, brindando por los novios y agarrados al porrón. A sus espaldas la
casa del Curato, esa vieja acacia que se ve al fondo de la
foto, delante del
corral de la casa, todavía está ahí, se conserva extraordinariamente bien; sigue dando buena
sombra y acogiendo bajo ella a los veraneantes en esos calurosos días de
verano.
<-> Lo que antes fue la Casa y
huerto del Curato, ahora es una
plaza, un espacio de
juegos y esparcimiento para niños y mayores.