La
Charca se halla junto al
cementerio, muy próxima al
pueblo. En los años 60 era el
abrevadero principal para el
ganado lanar y los mulos. Por aquel entonces en cada
casa había dos o tres mulos que se utilizaban fundamentalmente para arar los
campos y el acarreo de la mies y otras labores relacionadas con la
agricultura y la
ganadería. En
primavera se reunían los mulos se echaban a pastar a los cotos, a eso se le llamaba dula, los vecinos se turnaban para hacer de pastores y cuidar de los mulos. El alguacil era el que coordinaba y comunicaba los turnos a toque de trompeta, en cada
esquina del pueblo.
En los años 50 y 60, en pleno
verano, la charca solía tener entre un metro y metro y medio de
agua. En la época de
trilla con el fin de aliviar el calor y el picor del polvo de la paja, sobre todo el de la cebada, lo recuerdo muy bien, los jóvenes del pueblo y los niños también, íbamos a tomar un baño a la charca, generalmente por la
noche y también al medio día, entonces no había
trajes de baño, la mayoría nos metíamos al gua en pelotas, éramos muy impúdicos, alguno, los mas recataos, lo hacían en calzoncillos...
En aquellos tiempos, en la charca, había muchas ranas y muy gordas, los chavales las cogíamos para utilizarlas de cebo en la
pesca de cangrejos con retel en el
rió de Alcubilla, en la zona de los prados del Masegar.