Las Risqueras del Val son una formación rocosa de
piedra arenisca blanca de unos dos kilómetros de longitud. Está orientada al Sur y va de Este a Oeste, desde Las Suertes a la Pared de Romanillos. El
camino de La Matilla secciona y divide en dos la formación. Tanto por encina de estas riqueras como por debajo de ellas, las Majadas del Val, discurría una pequeña cañada poblada de zarzas moreras, robles, espinos, endrinos, escaramujos y otros pequeños arbustos donde solían pastar los
ganados comiendo los brotes jóvenes de esos arbustos. En estas risqueras solían
anidar los cuervos, alcotanes, aguiluchos y pequeños halcones; bajo las
rocas del entorno convivían en armonía y tenían sus madrigueras zorros, tasugos o tejones, conejos y comadrejas etc. Afortunadamente, todavía hoy podemos ver estos animales y otros muchos por la zona. Al tratarse de una zona muy abrigada, protegida por las risqueras, pueden verse con facilidad tomando el sol, incluso en pleno
invierno a víboras, al lagarto ocelado y a las comadrejas, éstas a veces comiéndose un conejo o algún pájaro o simplemente deslizándose entre las ramas de los arbustos en busca de alguna presa que llevarse a la boca.