-. El
ganado lanar, las
ovejas, es el mejor equipo de prevención de incendios, una eficiente brigada de limpieza que rejuvenece, asegura y garantiza la buena salud de nuestra zona boscosa, de toda esa masa forestal actualmente muy envejecida: La Matilla, la Muela y fundamentalmente nuestro entorno más cercano, los Cotos y los cerrados próximos al
pueblo. Con la eliminación de pastos, hiervas, hojas y brotes de viejos arbustos, mejora la salud de la vegetación arbórea de nuestros bosques y disminuye el riesgo de incendios, se abren nuevos
caminos entre la maleza haciéndose más accesibles y transitables para las personas, lo que facilita el poder pasear por ellos con tranquilidad...
- Cada
primavera y
verano, los viejos marojos y robles, el marojal y robledal de los Cotos se vería renovado con jóvenes brotes, también las zarzas, escaramujos y espinos, así como todo tipo de pequeños arbustos muy abundantes en la zona, jedrea, espliego, aliaga, tomillo etc.
- Con el pastoreo, todo el terreno por donde pasta el ganado se ve favorecido por la sirle; el estercolado de las ovejas, las cagarrutas, es un fertilizante natural con excelentes nutrientes que se fijan con facilidad a la tierra favoreciendo y mejorando el mantillo del terreno que, además de nutrientes aporta también materia orgánica a los
campos, lo que favorece y mejora la cosecha de cereales...
- A los múltiples beneficios de la
ganadería extensiva, añadiríamos también la excelencia de la carne producida. Además, si llueve un poquito en verano o a principios del
otoño, tendríamos una buena temporada de
setas, ya que la dispersión del estiercol de la
oveja ayuda, mejora y facilita la salida de las setas. La
seta que se da en nuestra zona es la Pleurotus Eryngii o seta de cardo, buenísima, muy apreciada por su textura, sabor y fácil de reconocer. En La Muela también se puede encontrar el buenísimo Boletus Edulis.