-. El
trillo que vemos en el centro del montaje se corresponde con el antiguo y primitivo "trillo de arrastre, de cuchillas líticas" o también de
piedras, así lo llamaban nuestros abuelos. Los otros dos
trillos, encima y debajo del anterior, son de cilindros metálicos, más modernos y eficientes en su trabajo, pero mucho más peligrosos, solía producirse algún accidente en brazos o piernas, había que tener mucha precaución, sobre todo con los niños.
-. En la base del trillo hay un utensilio de madera, pues bien, eso corresponde a la parte superior del yugo, en esos agujeros que se ven iban incrustados cuatro palos, dos a dos en cada lado, éstos encajaban y se apoyaban sobre la collera que llevaba cada caballería; en el vértice del yugo, en el centro, iba una pieza metálica circular (donde encajaba en timón del arado) que se acoplaba al yugo mediante una fuerte correa de cuero, llamada "badana". Normalmente, el yugo se utilizaba a la hora de arar, con el arado primitivo, y dos caballerías, nunca para
trillar; para trillar, con una o dos caballerías, se utilizaba un
apero llamado "trilladeras", por una parte encajaban en la collera de la caballería y por la otra se enganchaba al trillo mediante una pieza de madera llamada "balancín".
-. Rueda de "
carro de llanta metálica", estos
carros solían utilizarse para el acarreo de la mies y todo tipo de transporte, eran muy pesados, ruidosos e incómodos, lo bueno de ellos es que las ruedas nunca se pinchaban. Junto al eje de la rueda hay una pala de madera y una horca, debajo podemos ver una criba y dos harneros, ambos para cribar el grano, una vez aventada la parva.
<-> El arado múltiple, de cinco
rejas, era poco común en nuestra zona o comarca, solían tirar de él entre tres y cinco caballerías, aportaba estabilidad y era menos trabajosa la labor de arar, ya que siempre permanecía en posición vertical, sólo era necesario presionar un poco sobre las manillas para que sus rejas profundizaran, más o menos, en la tierra.