<> "El holocausto ideológico de Franco: 296
campos de concentración repartidos por toda
España por los que pasaron entre 700.000 y un millón de hombres y de mujeres. Todos ellos eran prisioneros de guerra o presos políticos que no solo no habían sido
juzgados, sino que ni siquiera habían sido acusados de nada. El primero de estos recintos abrió sus
puertas el 18 de julio de 1936, apenas unas horas más tarde de iniciarse el golpe de Estado contra la República, los dos últimos no fueron clausurados hasta 1947, ocho años después de terminar la guerra. Estas eran las grandes cifras que publiqué en el libro Los campos de concentración de Franco. Mi investigación se centró, exclusivamente, en los campos de concentración "oficiales", es decir en aquellos que el propio
Ejército franquista y la propia dictadura catalogaron como "campos de concentración". Con ellos Franco creó un sistema concentracionario que perseguía varios objetivos: exterminio de los prisioneros más comprometidos con la democracia republicana, confinamiento y castigo para los restantes, clasificación de los cautivos en función de sus antecedentes políticos, explotación laboral y adoctrinamiento político y religioso de los internos."