A una amiga
Hace días que pisas la senda de la vida sin que oigas crujir las hojas secas bajos tus pies. Desde hace días sólo te recibe el silencio del dolor. Hace ya muchos días que en el horizonte de esa senda se ha instalado una oscura soledad. A veces la tela negra cambia de color y se convierte en una pantalla en la que se plasman tus recuerdos. Se dibujan aquellas manos ágiles y abrumadas de cariño que tejían una trenza sobre tu pelo a la que siempre le añadían esos adornos pintureros sobre ... (ver texto completo)
Hace días que pisas la senda de la vida sin que oigas crujir las hojas secas bajos tus pies. Desde hace días sólo te recibe el silencio del dolor. Hace ya muchos días que en el horizonte de esa senda se ha instalado una oscura soledad. A veces la tela negra cambia de color y se convierte en una pantalla en la que se plasman tus recuerdos. Se dibujan aquellas manos ágiles y abrumadas de cariño que tejían una trenza sobre tu pelo a la que siempre le añadían esos adornos pintureros sobre ... (ver texto completo)