NAVAPALOS: QUE NO ESTABA MUERTO...

QUE NO ESTABA MUERTO

Las malas lenguas decían,
que parecía estar muerto,
algunos se lo creían,
más no estaban en lo cierto.

Viviendo su triste vida
en un hospital desierto,
pasando fiebre encendida
pero sin llegar a muerto.

Le levantaron un bulo
y le contaron por muerto,
hablaron que existe un zulo
en un camino desierto.

El hospital no contesta,
allí siempre queda un muerto,
no importa el día de fiesta
el tanatorio es abierto.

Los muertos pasan deprisa,
nadie parece contento,
se respira cierta brisa
de llanto y de desconcierto.

Preguntan por aquel hombre,
nadie conoce su acento,
solo pronuncian su nombre,
que no es el de ningún muerto.

Los silencios quedan mudos,
con los nombres de los muertos,
existen momentos crudos
y comentarios inciertos.

El hospital los recuenta,
el tanatorio es lamento,
nadie la muerte se inventa
y menos con sufrimiento.

El muerto respira vida
pero le asusta su cuento,
le trazaron una herida
por un mal entendimiento.
G X Cantalapiedra.