Su nombre, según el profesor Guillermo Tejada, sería un topónimo-hidrónimo prelatino y en diminutivo, traído aquí seguramente con la repoblación
medieval: "Desde "Auza/Oza", "
agua/
río" > a "Ozén" > y a "
Ocenilla", "río/arroyo muy pequeño" - (junto al). Sería, más o menos, un equivalente al romance "Revilla".