Iglesia románica de
San Pedro de finales del siglo XII. Lamentablemente por la desidia de los últimos
ayuntamientos y del clero, está en estado de
ruina. Se ha derrumbado la
bóveda de lunetos. La cabecera es de buena sillería rematada por cornisa de modillones sencillos. El
abside semicircular (y resquebrajado) se articula mediante estilizadas semicolumnas que apoyan en mensulillas con forma de
capitel zoomórfico sobre un alto rebanco y se rematan con
capiteles lisos y bulbosos. En el interior del muro norte del presbiterio se conserva un
arco ciego apuntado sobre una pareja de
columnas con voluminosas basas y capiteles historiados de ruda talla. Quedan en él, fragmentos de pinturas murales a base de azules y ocres. Había una
pila benditera también románica de la que desconocemos el paradero actual.