Y VAS DE NIÑA MIMADA
Dicen que llegas corriendo
por las orillas del Duero,
y tus versos van fingiendo
ser parte del romancero.
Y vas de niña mimada
entre los juncos del Duero,
sin estar enamorada
hablas de amor verdadero.
Las campanas van sonando
¿Dios mío tocan a fuego?,
será que están pregonando
la siega para el espliego.
Esta niña tan mimada
llena de dulces recuerdos,
quiere vivir encantada
pero sin momentos cuerdos.
Y va soñando con flores
en el frío mes de enero,
más la asustan los horrores
que produce el ventisquero.
Busca caricias sinceras
que no la cuesten dinero,
y teme ver las barreras
que sufre el aventurero.
Los mimos marcan su vida,
entre sueños pasajeros,
nunca se da por vencida
con sus gestos altaneros.
Mimosa llena de lujos
que la cuestan su dinero,
conserva bien los influjos
de un pasado limosnero.
Entre sonrisas burlonas
mira despacio su Duero,
ella tiene sus coronas
que rebosan un te quiero.
G X Cantalapiedra.
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