Quien me habló de poesía por los
caminos sorianos, pienso que por Bécquer sentía un cariño bueno y sano, las palabras quedan mudas con el paso de los años, Gustavo Adolfo en sus rimas nos dejó sentir humano.
Noviercas fue su destino, “el poeta sevillano,” los vientos de los caminos fueron sus signos dorados, las
sombras siguen su marcha, Bécquer de nuevo ha rimado, sus versos siguen presente, el tiempo les ha guardado.
G X Cantalapiedra