QUINTANAS DE GORMAZ: EN LA ESTACIÓN DE QUINTANAS...

EN LA ESTACIÓN DE QUINTANAS

El tren se marchó sin prisa
dejando atrás a Quintanas,
la duda tuvo su brisa
en ciertas tristes mañanas.

Hoy la sentimos desierta
sin trenes ni pasajeros,
sus vías están alerta
a sueños aventureros.

Ferrocarriles borrados
con sus viejas estructuras,
aquellos años pasados
fueron a veces dulzuras.

Quintana no tiene trenes
que vayan por sus veredas,
tampoco ofrece vaivenes
si recorremos sus sendas.

Quintanas con sus pinares
hicieron bello el camino,
el Duero trazó lugares
que nos parece divino.

Quintanas sin largos trenes
en los caminos del Duero,
están perdidos los vienes
de aquel tren del romancero.

Sonidos que viven muertos
entre frondosos pinares,
hoy son caminos inciertos
envueltos en soledades.

Quintanas si lo percibe
en estos tiempos tan raros,
aunque nadie allí lo escribe
si se notan desamparos.

El tren se quedo dormido
sobre sus vías de acero,
y a Quintanas no ha venido
a cruzar el río Duero.
G X Cantalapiedra.