Yacimiento arqueológico de “La Buitrera”. Es un emplazamiento de la Edad del Hierro, celtiberizado, situado estratégicamente en la línea del Duero, en un medio apto para la actividad ganadera, combinada posiblemente con una incipiente actividad agrícola, como muestran los
molinos de mano. Es un paraje cercano al
pueblo en dirección este, sobre una plataforma elevada unos 40 metros sobre el nivel del Duero, y próximo a este
río, no en lo más alto del cerro, sino en una amplia
terraza. En superficie se encontraron molinos de mano circulares y barquiformes, un fragmento de «pondus» de gran tamaño y fragmentos de
cerámica a mano y celtibérica. El material estaba, en general, bastante rodado, debido a la intemperie y a las labores agrícolas a las que todavía se dedica el predio. Puede datarse entre los siglos VII y IV antes de
Cristo
Yacimiento arqueológico de “La Sinoga”, al Sur del pueblo, en un terreno de suave pendiente que ocupa la ladera de una pequeña elevación. Es una zona dedicada al cultivo, abierta al Duero y cercana a él, en uno de cuyos límites discurre un arroyo, hoy prácticamente seco, denominado también de la Sinoga. En superficie se encontraron fragmentos de cerámica
romana, tanto sigillata como común y pintada, y alguna tesela de
mosaico de
color negro, de 1 cm de lado. Se han encontrado un «pondus» y algunos fragmentos de cerámica. Se aprecian también en superficie abundantes restos de construcción, así como teja y ladrillo. Todo el material está muy fragmentado por la gran remoción del terreno que ha realizado el arado. Hay que suponer dos momentos de ocupación diferentes para este lugar; el primero tendría lugar en el siglo I d de C, y quizá comienzos del II. A el pertenecen los fragmentos de cerámica sigillata temprana, la cerámica de tipo Clunia y algunos fragmentos de cerámica común. Tras el abandono del lugar sería nuevamente ocupado hacia el siglo V, al que pertenecen la sigillata tardía y la cerámica pintada tardorromana.
Necrópolis
medieval de “La Torrecilla”, al oeste del pueblo en un cerro. Hay restos de una construcción cuya estructura, y dada la toponimia, nos hacen pensar en una atalaya. Al hacer las obras del
canal de Almazán se extrajeron restos óseos y lajas de
piedra plana. Se trata de una necrópolis medieval de lajas.
En el paraje de La Matilla (o Dehesa de Rebollo, resto del histórico Bosque de la Sinagoga, propiedad del Duque de Frías) se conserva un valioso ecosistema autóctono con hermosos ejemplares de Fresno de hoja estrecha (fraxinus angustifolia), Majuelo (crataegus monogyna) y Mimbreras(salix fragillis), consideradas entre las más grandes de
España